Alberobello, la pequeña y pintoresca «ciudad de los trulli» (se lee truli) en el corazón de Apulia, es una realidad urbanística única reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad (1996). Sus particulares casas cónicas fabricadas íntegramente en piedra caliza forman parte de panorama rural del territorio, especialmente en la comarca llamada Valle de Itria. La presencia de este tipo de arquitectura es más evidente en el punto central entre las grandes ciudades de Bari, Brindisi y Tarento.

El origen del «trullo» se encuentra en un pasado remoto; probablemente una evolución estilizada de ancestrales casetas de piedra que los antiguos ápulos alzaron en toda la región a medida que evolucionaba la agricultura. Pero solo al centro de ella, en las colinas altas, no se sabe cuándo ni por quién, estas rústicas chozas destinadas en origen a depósito o establo fueron adquiriendo un techo cónico alto, útil y habitable. ¿Por qué en este acotado territorio y a propósito de cuales influencias arquitectónicas? Ello aún es fuente de debate. Algunos proponen razones prácticas en función del clima y el aprovechamiento del agua de lluvia. Otros, durante el medioevo, con la llegada de cristianos orientales provenientes del sur de Turquía y norte de Siria donde abunda este diseño constructivo, dado que el príncipe de aquella zona lo era también en esta área de Apulia.

Otras historias, leyendas locales, interrogantes como ¿por qué se llaman así; cómo surge Alberobello y en qué se diferencia de otros pueblos vecinos? Te lo contamos todo cuando llegues y también te daremos datos donde comer bien o simplemente disfrutar de un rico aperitivo.